Es con mucho orgullo que reconozco que no soy una mujer de ideas inmóviles, soy flexible, soy abierta y evito caer en extremismos (siempre que puedo), porque la vida me enseñó que las realidades no son negro y blanco… son mucho más matizadas. Ya fui radical, cuando era más joven, pero temprano aprendí que, repensar posiciones, pedir disculpas cuando se erra, escuchar la contraparte son decisiones sabias. En el caso del cantautor cubano le doy el beneficio de la duda y ojalá un día pueda escribir que Pablo, al final, está de nuestro lado y que públicamente reconoce la culpabilidad de los des-gobernantes de Cuba y los pueda llamar por su nombre. Por ahora lo felicito, por haber mantenido una actitud digna en su visita a Miami, pese a toda la controversia entorno de su persona y de su música.
En este link les dejo una entrevista realizada por el canal 23 a Pablo antes de su concierto en Miami donde afirma que “ya no es castrista” “no le dedicaría otro concierto a Fidel” y que con mucho gusto le cantaría a las Damas de Blanco y a los presos políticos de la Isla”. http://cafefuerte.com/2011/08/26/pablo-milanes-ya-no-soy-fidelista/
Aquí estoy escribiendo estas palabras y convencida que la postura de Pablo invita a la reconciliación y para que este mensaje llegue a todos Pablo optó por escribir una carta abierta en respuesta al Periodista Edmundo, aquí está el link:
Lo creía más cobarde, lo creía sumiso, lo creía sin principios, pero no, no se ha callado más y en su carta a ese despreciable ser, que es Edmundo, (vocero del comunismo radicado aquí en Miami) responde módicamente pero firme. No tenía porque llegar aquí y gritar a los cuatro vientos que ya no es castrista o que desprecia la revolución que en otra ora amó, no se le pedía que llegara aquí y nos dijera justamente lo que queremos escuchar, fue suficiente que no se remitiera al silencio y fue valiente al no ceder a los intereses de aquí ni de allá!.
En la carta encontramos declaraciones contundentes que no dejan lugar a duda, aquí transcribo algunas para quién no quiera leer la carta completa: “A mi regreso a La Habana le digo por este medio a la intelectualidad cubana, a los artistas, a los músicos y a los altos cargos del Estado, que no me susurren más al oído: "estoy de acuerdo contigo pero… imagínate!".
“Cuando veo que unas señoras vestidas de blanco protestan en la calle y son maltratadas por hombres y mujeres, no puedo por menos que avergonzarme e indignarme y, de algún modo, aunque no estemos de acuerdo absolutamente, solidarizarme con ellas en su dolor; porque lo más vil y lo más cobarde puede ser que una horda de supuestos revolucionarios ataque despiadadamente a estas mujeres. No hay ningún código que defienda eso en el mundo”
“Edmundo, te invito a que cojas tus maletas y regreses a tu país y allí tengas el valor de denunciar todo lo malo que veas, porque Edmundo, te advierto, esa lucha sí es dura y no te calles como esos miles periodistas de allá, cómplices lamentables del silencio”.
“soy yo el que me sirvo de esos periódicos para que difundan las entrevistas que en Cuba me están negadas y que sueño con que aparezcan en el Granma y las lea todo el pueblo y que un solo periodista, uno solo de los tantos miles que hay en la isla, tenga lo que hay que tener para dar a conocer lo que tantos años llevo expresando; es más, como un punto de partida planteo que tu panfleto y esta carta se publiquen en el Granma y que el pueblo las lea, piense, sepa discernir por si mismo, y de una vez, dónde está la verdad y vayamos por el camino de las libertades individuales que tenemos que rescatar y que tú con tu actitud estás negando”
A modo de cierre, invito a los millones de cubanos que como yo quieren la libertad de Cuba que tomemos sus palabras como sinceras y reconciliadoras, palabras de un artista que nos ha proporcionado tantas alegrías y que en un momento de su vida acreditó en la des-revolución castrista, pero que hoy como hombre libre que es, la cuestiona. Puede que no sea suficiente para una personalidad como Pablo, muchos de nosotros quisiéramos que de él viniera más, pero lejos de rechazarlo lo queremos de nuestro lado porque todos somos necesarios en esta causa.
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