Dieta, consejos y principes encantados... no funcionan

Voy caminando derecho al refrigerador, solo pienso en morder el muffin que queda de un paquete de seis. Nadie tiene que reprocharmelo, se bien que estoy a dieta, es mas, encuanto camino como sonambula en dirección al tal muffin me lo reprocho miles de veces. Ya experimente todo, colocar una foto de Gisele Bündchen en la puerta del refrigerador, obligar a mi mamá a esconder la comida, en fin, un sin número de trucos y nada... es mas fuerte que yo. Es inútil presionarme yo misma para cumplir mi "meta" eso solo me conduce a más ansiedad, luego más ganas de comer dulce. Tal y cual un círculo vicioso.

Lo mismo pasa con los consejos, soy mismo muy buena en el arte de la persuasión, sospecho que adquiri esta mas valia en mi afan de convencer a mis interlocutores, cuando pido un consejo me desdoblo en argumentos y justificaciones tentando demostrar como tengo la razón o como necesito comprar ese objeto porque él es fundamental en este momento de mi vida, en fin, toda una arte. Yo explico mejor, la mayoria de las veces cuando pedimos un consejo apenas buscamos un cómplice, alguien que nos diga "tienes razón "; "yo haria lo mismo" que nos apoye en la decisión que ya tomamos, pero que nos causa algún incómodo. Sí, porque la decisión ya esta tomada, el problema es que probable e predeciblemente ella ira a afectar o incomodar a alguien cercano, entonces necesitamos apoyo. Son pocas las veces que lo hago, pero cada vez que pido un consejo y lo acato en el sentido contrario de mi decisión primaria, me arrepiento, eso no falla.

 

Yo soy de la generacion que fue atrofiada con esa historia del príncipe encantado, historia esa donde invariablemente el príncipe no se importaba con la apariencia física de su amada, ni con su estatus social, ni con su horrible familia, con nada mismo. Como diria un amigo mio "amor y una cabaña". Resulta que estas historias son un antónimo de la realidad y puede hasta parecer que hoy en dia ya las chicas se olvidaron de esto, pero no es verdad. Nuestro príncipe encantado simplemente no existe, mas claro que esto ni Nietzsche, cuando declaro la muerte de Dios con la famosa frase «Dios ha muerto». Esta es mi teoria para explicar porque todavia no ha aparecido en mi vida mi príncipe encantado. Otra cosa que ya sé que no funciona, los arreglitos entre amigos. Jamás conseguí entablar una conversación minimamente normal con aquellos amigos que te presentan porque supuestamente tienen todo en comun y los dos estan en este momento solos. Normalmente ocurre que nos sentamos frente a frente tomando una bebida cualquiera y las palabras no aparecen, claro, se perdió el misterio ambos sabemos porque estamos ahí sentados...

 

 Ahora la mejor parte, descubrí, desde mi tapete de yoga y claro, siempre bien acompañada de una cerveza corona helada para ayudar a fluir las ideas,  las respostas a mis inquietudes.

 

En primer lugar: no más dietas, me cansé de ser masoquista, ahora entendí que el gym es mi mejor aliado. Para mi es perfacto, me ayuda a gastar la energia acumulada durante mi dia de trabajo y me hace perder calorias a sumar a esto cambié mis  hábitos alimentares y saben que, resultó!.

 

En segundo lugar: No pido más consejos, esta solución es más radical pero efectiva, diferente de un consejo es una duda sobre una determinada situación, cuando tengo dudas pregunto siempre. Para poder lograr librarme de esa horrible hábito de pedir consejos que no quiero acatar, la formula? aprender a lidar con las consecuencias de mis actos, ellos son exclusivamente de mi responsabilidad para bien y para mal!.

 

Tercera situación, más complicada, mismo que no paresca, creo que es un problema endógeno, yo lo comparo con el acto de comprar un vestido, yo explico, si cuando vas a comprar un vestido ya vas con la idea formada en tu cabeza del tipo exacto de vestido que quieres, vas a volver para casa sin el y frustrada porque son muy pocas las probabilidades que tienes de encontrarlo tal y cual lo soñastes. Pues bien, creo que es exactamente esto que me sucede y asi no funciona.

 

A todas las que todavia no han hecho este exercicio, un consejo, vale la pena y después estamos listas para la vida. Reflexionar sobre uno mismo ayuda a desenredar todos los nudos.